La región se mantiene en el pódium nacional en cuanto a potencia instalada para las energías fotovoltaica, termosolar y eólica.
Castilla-La Mancha sigue un año más ocupando las primeras posiciones del ranking nacional en cuanto a capacidad y generación de energías renovables, afianzando así la relevancia que este sector estratégico tiene en nuestro territorio.
En lo relativo a energía solar, Castilla-La Mancha es una de las regiones españolas con niveles más altos de radiación solar. Esto incide en una alta rentabilidad de sus parques solares (fotovoltaicos y CSP) frente a España y Europa, siendo una región muy atractiva para todo tipo de inversiones sostenibles.
Esta ubicación estratégica tiene su reflejo en los datos de generación energética. Castilla-La Mancha cerró el 2020 produciendo una quinta parte de la energía fotovoltaica generada en toda España. Con 3.081 GWh, la región fue la segunda comunidad con mayor producción en esta tecnología, solo por detrás de Andalucía.
Además, el Gobierno regional apoya firmemente la generación de energía limpia, tal y como se muestra en la Estrategia de Cambio Climático Horizonte 2020-2030.
El Gobierno aprobó en 2019 un paquete de ayudas con un valor de 9,6 millones de euros dirigidas a las PYMEs y a las grandes empresas. Las ayudas se destinarán a la mejora de la eficiencia energética de las empresas dentro del período 2020-2024.
Siguiendo este compromiso para hacer de Castilla-La Mancha una región sostenible, el Ejecutivo autonómico lanza un paquete de ayudas de 31 millones de euros para seguir fomentando el autoconsumo.
Nuevas líneas de ayudas
Como iniciativa para seguir avanzando en el autoconsumo energético, en reforzar almacenamiento a través de baterías y en mejorar en la climatización de uso de energías renovables, Castilla-La Mancha lanza su paquete de seis líneas con 31 millones de euros. La iniciativa incluye tanto a empresas como administraciones públicas, comunidades, particulares y al Tercer Sector.
Así lo explica el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, quien ha anunciado que se ampliará el presupuesto si es necesario y “si somos capaces de ejecutar el 100% de las ayudas”, dado que éstas están vinculadas a los fondos europeos de recuperación Next Generation-EU.
Las ayudas se distribuirán en torno a seis programas de incentivos con el fin de lograr más competitividad por parte de las empresas a la hora de reducir el coste energético. Con ello, se pretende, además, disminuir el precio de la factura de la luz a los vecinos, dinamizar la economía regional y crear empleo apostando por el desarrollo sostenible a través de las energías renovables.
Estas ayudas son un importante apoyo para el desarrollo de nuevas tecnologías, en especial en materia de eficiencia energética y sostenibilidad, que ayudan a que Castilla-La Mancha sea una comunidad más competitiva, dinámica y sostenible.
Distribución de las ayudas
Las líneas 1, 2 y 3 cuentan con 15 millones de euros destinados a las instalaciones de autoconsumo de las empresas, agrupaciones de empresas, comunidades energéticas y el sector servicios. Con ello, las líneas 4 y 5 contarán con más de seis millones de euros. Estas últimas serán para personas físicas, administraciones públicas, el Tercer Sector y comunidades de propietarios o comunidades energéticas que opten por la energía fotovoltaica o la eólica de autoconsumo.
Finalmente, la línea 6, dotada con más de cuatro millones de euros, se destinará a instalaciones de aerotermia, geotermia o biomasa. Estas actividades deben llevarse a cabo particulares, comunidades de propietarios y al sector público.
Castilla-La Mancha triplicará sus instalaciones de autoconsumo
Según las estimaciones establecidas, la repercusión de estas ayudas permitirá sumar al mix estratégico regional 86,6 megavatios de potencia instalada renovable vinculada al autoconsumo, además de crear alrededor de 2.000 empleos y reducir las emisiones de CO2 en más de 46.800 toneladas anuales.
El 2022 no ha hecho más que empezar y el consejero estima que Castilla-La Mancha terminará el año con más de 7.814 MW de potencia eléctrica instalada que provenga de fuentes renovables. Esto implica que la región será un 21% más sostenible que la media nacional.
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